¿Qué sucede si llevamos una serie hasta el fallo muscular?Autor: Carlos Alix En el mundo del gimnasio, pocas estrategias generan tanta discusión como el entrenamiento al fallo muscular. Para algunos, es el camino más rápido hacia el crecimiento; para otros, una práctica que conduce a la fatiga y al estancamiento. Pero… ¿qué dice la evidencia y cómo aplicarlo con criterio? |
¿Qué significa entrenar al fallo?
Habitualmente se entiende como RIR 0 (Reps In Reserve): alcanzamos un punto de la serie en el que sabemos que no podríamos hacer otra repetición más por nuestra cuenta.
No es exactamente lo mismo que el fallo concéntrico real: aquí intentamos una repetición adicional y no somos capaces de completarla, necesitando asistencia para devolver el peso al soporte.
- RIR 0: no queda nada en el “tanque”, pero terminamos la serie sin ayuda.
- Fallo real: fallamos la última repetición y necesitamos asistencia.
Lo bueno y lo malo de entrenar al fallo
Cuanto más cerca nos quedamos del fallo, más intenso es el estímulo. Esto tiene ventajas y desventajas:
Ventajas
- Mayor reclutamiento de unidades motoras (más fibras activas).
- Más tensión mecánica y fatiga periférica, estímulos de hipertrofia.
Desventajas
- Mayor fatiga muscular (disminuye fuerza/velocidad de forma aguda).
- Más daño muscular y estrés hormonal; recuperación más lenta.
- Rendimiento posterior peor si se abusa: baja la frecuencia o llegas mal recuperado.
¿Cuándo tiene sentido usarlo?
El fallo no debería ser el punto de partida de cada sesión, sino una herramienta puntual. Bien programado puede ayudar a:
- Aumentar la intensidad en ejercicios accesorios o en series finales.
- Romper estancamientos cuando el objetivo es estimular al máximo la hipertrofia.
- Variar el estímulo sin cambiar por completo la rutina.
Importante: controla la recuperación. Si llevas al fallo cada serie, el coste superará al beneficio.
Conclusión
Entrenar al fallo puede contribuir a la ganancia de masa muscular, pero no es obligatorio ni recomendable en todas las series. La clave es usarlo con criterio: decide cuándo aplicarlo, en qué ejercicios y garantiza una recuperación adecuada.
En próximos artículos veremos cómo integrar las series al fallo dentro de una rutina orientada a la hipertrofia para que sumen sin comprometer tu progreso.